Oh tú, pérfida y maldita hoguera sin fuego. De lo políticamente correcto, que arremetes contra todo aquel que eleve su voz, o su pluma en protesta ante ti, oh tan soez y bigarda como vil —dignataria autoproclamada de la verdad y el bien común «ya cargas pesado obituario»—, y ante cualesquiera injusticias que cometas, que son muchas, oh insidiosa ramera impía, engañosa e hipócrita. Te precias acaso de ser diferente «iluminada», de ser buena, de ser tolerante. ¿Miras al resto de los mortales desde un promontorio, o acaso desde el mismísimo Olimpo? Oh tú, pérfida hoguera, pira maldita, sin físico fuego, pero que condena y quema, y hace arder en cruenta llama, y lastima y hace crujir los atormentados huesos como el fuego más horrendo de la práctica antigua y cual el fuego más odioso de aquellos bárbaros que mataban —supuestamente— en nombre de Dios. No ahora así la moderna hoguera, no ahora la materia del fuego ardiendo, no la ígnea pira que quema los huesos, mas sí la hoguera que atormenta el alma del hombre solo, tal vez del «distinto —oh ironía tuya, perra que dices defender lo diverso—», y lo condena a la soledad, al ostracismo más oscuro y más siniestro cual desecho social irreparable por no acatar de ti tus tolerables normas y tu amoral filosofía —mitómana servil de timocracias—, y tu ateísmo dogmático que por hereje toma al que a ti, vil hoguera, no se postra. Tú, pues, ardiente hoguera inquisidora moderna, ominosa, bien has aprendido de tus antecesoras. Tú, hiena, que ya no perra, no eres nieta de ninguna bruja «como crees», mas bien eres la perfecta heredera de los inquisidores que las quemaban. 

Emanuel Bibini

Soy de Alberti, nacido —el 27 de enero de 1994—y criado, Provincia de Buenos Aires, Bachiller en Arte por la escuela Secundaria 3 "Movimiento arte concreto invención". Publiqué 5 libros: (Escritos de noche, reflexiones y poemas de un obsesivo), (Relatos Apocalípticos, 30 historias trágicas), (El hilo plateado de la muerte), (Tristísima comedia), y (21 de septiembre, el pueblo de los tiranos).