Oh, tú, como la Dafne idolatrada 

Hija del Río, virgen codiciada 

Aquella fue tan cruenta como amada 

Y tú alejas de mí toda mirada. 

Todos mis pasos pierden en la nada 

Mirar, querer, reír, soñar, ¡espada! 

Es a mi pecho tu desdén, ¡malvada! 

Por todo el universo contemplada. 

Pesar de mis pesares, te contemplo 

Mas tiénesme de amores muy maltrecho 

Tu cuerpo crea el más divino templo. 

Dime ahora, por favor tú ¿qué me has hecho? 

Para tomarte del amor ejemplo 

Si esquiva siempre has sido tú a mi lecho.

*Este poema pertenece a una antología publicada por la editorial Gold de Colombia.

Emanuel Bibini

Soy de Alberti, nacido —el 27 de enero de 1994—y criado, Provincia de Buenos Aires, Bachiller en Arte por la escuela Secundaria 3 "Movimiento arte concreto invención". Publiqué 5 libros: (Escritos de noche, reflexiones y poemas de un obsesivo), (Relatos Apocalípticos, 30 historias trágicas), (El hilo plateado de la muerte), (Tristísima comedia), y (21 de septiembre, el pueblo de los tiranos).