Te da miedo nadar en este mar.

Te da miedo volver a amar.

Te da miedo sentir que vas a borrarla de tu memoria.

Te da miedo que vuelva en forma de otra.

Te da miedo su mirada.

Te da miedo el pensar lo que ella destrozaría con su llegada.

Te da miedo darle tu reinado y que lo destruya.

Te da miedo que te conozca, que vea tu oscuridad y huya.

Te descuidaron al final.

Ella te vio en pedazos y le interesaste igual.

Ella te devolvió las risas.

Ella te mostró la otra cara del mundo.

Ella te sacudió el cerebro en menos de un segundo.

Viste su corazón y te da miedo todo.

Te da miedo entregarte.

Te da miedo que ella sea igual en todas partes.

Te da miedo sentir celos cuando la ves reduciéndose y despertando interés en otros.

Te da miedo que un día te olvide (es tan cambiante).

Te da miedo lo libre que es.

Te da miedo lo fuerte que es.

Te da miedo no poder olvidar sus ojos.

Porque ya sabes que les paso a otros.

Porque ya sabes en donde está su mente.

Ella está enamorada de su pasión, de su vida, su alegría, su libertad y su soberanía.

NeoMartax

O puedo hacer una descripción mía como si esto fuese Tinder o simplemente puedo contarte que mi manera de fluir es a través de las palabras. Ayer en lo más alto de Argentina y hoy en el Fin del Mundo. De cuerpo viajero, corazón valiente y alma iluminada, como todos tengo alguna frase de cabecera que me resuena mucho y me identifica: “En ella hay tanta intensidad, que el problema es saberla vivir”.