Crónico y punzante

Dic 2022-NeoMartax

Nobuko
Compartir en

Te paraste y me gritaste con ojos desafiantes,

que no hago nada por vos.

Antes de eso

juzgué tu vara para medir las situaciones,

junto con tu memoria selectiva.

Tu reclamo estaba vacío y lo sabías.

Como un animal salvaje,

cuando oles el miedo recuperas tu fuerza.

Tu centro de gravedad te esparce

y te lleva hasta tu presa.

Fue instantáneo,

Tus ojos revelaron en micro segundos

todas las venas rojas que lo componen,

relucían brillantes tu dolor.

Te miré, temiendo tu física transformación.

No quise desafiarte.

En aquel momento vi en tus ojos desorbitados

y tu dedo tembloroso

apuntándome

casi tocándome la nariz,

el florecer de una culpa.

Cuando dejas al descubierto tu preferencia de ella ante mi,

te aborda la culpa.

Sabes en el fondo que aunque no sea muy modesta mi punto es claro,

es sencillo.

Sensato.

Jamás vas a reconocer tu notoria desigualdad entre nosotras.

Aunque no es tan difícil el reconocerme que no me equivoco,

sería al mismo tiempo,

abrir una puerta que mantenés cerrada bajo 7 candados.

No estás predispuesta a cambiar tu táctica,

ni a decirme la verdad.

Pero yo creo mujer

que estás lista para afrontar que nada de lo que pasó,

te incumbe.

Creo mujer,

que necesitas darte cuenta que

aquel dolor,

crónico y punzante

no es consecuencia de ningún acto tuyo.

Nada de todo lo que fuimos

y somos

es responsabilidad tuya.

Las personas definen su destino.

A ella los pasos dados, la llevaron a ese camino.

Mis pasos me llevaron por otro.

Vos nos enseñaste a caminar,

pero después

cada quien

decide por dónde hacerlo.

Aquella culpa mujer,

no es tuya.

Ni siquiera existe una.

¿Cuántas heridas estás dispuesta a crear por no reconocer lo que fue?

NeoMartax
NeoMartax

O puedo hacer una descripción mía como si esto fuese Tinder o simplemente puedo contarte que mi manera de fluir es a través de las palabras. Ayer en lo más alto de Argentina y hoy en el Fin del Mundo. De cuerpo viajero, corazón valiente y alma iluminada, como todos tengo alguna frase de cabecera que me resuena mucho y me identifica: “En ella hay tanta intensidad, que el problema es saberla vivir”.

suscribite a nuestra
newsletter