Las razones por las que a la gente le gusta viajar son variadas y muy personales. En este artículo vas a conocer 10 motivos que incentivan a la gente a dejar sus hogares en busca de nuevos destinos.

Desafiarte a vos mismo

Puede que sientas que estás atrapado en la rutina de tu vida diaria. O que estás en busca de algo emocionante y diferente. Si tenés ganas de vivir nuevas experiencias y nuevos retos, viajar es el lugar ideal para ponerse a prueba. Lleva a las personas a sus límites y las saca de su zona de confort. Descubrirás lo ingenioso que eres cuando te expones a nuevos lugares, personas y experiencias. Quizás sea encontrar el camino en una ciudad muy concurrida o pedir una comida cuando no hablas el idioma… Sea cual sea, sentirás orgullo cuando termines tu viaje con éxito. Superar los retos te aportará alegría y energía para futuras pruebas. Te darás cuenta de lo capaz que eres y aumentarás tu confianza.

Aprender

El aprendizaje es una razón importante. Los viajeros quieren experimentar algo desconocido y salir con nuevas habilidades o conocimientos. Ver el mundo es sumamente educativo. Este “curso intensivo” para descubrir cómo vive el resto del mundo abarca temas como la historia, la geografía y la sociología de distintos lugares. Cada destino tiene algo único que enseñar a los visitantes.

Foto de San Fermin Pamplona - Navarra en Unsplash

La gente puede viajar para aprender algo específico: un nuevo idioma, una nueva cocina, aspectos de una cultura diferente, etc. Sin embargo, se llevarán algo más que su objetivo específico. Descubrirán formas totalmente diferentes de hacer las cosas. También conocerán nuevas costumbres, culturas, personas y lugares. Y, como lo que aprenden lo experimentan en la vida real, no lo leen en un libro de texto, lo recordarán durante mucho tiempo.

Ampliar la perspectiva

Viajar te ayuda a abrir tu mente. Te das cuenta de que no hay una sola manera de vivir la vida. Conocer a gente de otros lugares te mostrará que tu visión del mundo no es la misma que la de los demás.

No puedes imaginar lo diferente que es la vida en otro lugar hasta que lo ves por ti mismo. Todo, desde el trabajo hasta la familia, pasando por las creencias y los intereses, no es lo que podrías esperar de tu propia experiencia. El entorno diferente también te ayudará a descubrir y considerar ideas nuevas en las que no habías pensado antes. Volverás a casa con nociones y posibilidades diferentes. Al estar expuesto a nuevos lugares, personas y culturas, desarrollarás una visión más amplia del mundo. Y eso te convertirá en un ciudadano global más completo. Es una gran recompensa y una gran razón por la que a la gente le gusta viajar.

Estar en contacto con vos mismo

Salir de casa te da la oportunidad de reflexionar sobre tu vida. Tenés el tiempo y el espacio necesarios para dejar que tu mente “trabaje”. Viajar es una de las mejores maneras de aprender más sobre uno mismo ya que cada día de viaje trae consigo una nueva serie de problemas y oportunidades. La forma en que los manejás también te da una idea de quién sos. Volverás a casa conociéndote mejor y con una nueva perspectiva sobre lo que querés para tu vida.

Apreciar tu vida

Cuando estás acostumbrado a tu vida diaria, es fácil perder de vista lo que tienes. Explorar otro lugar te hará apreciar y extrañar tu ciudad y tu "vida real". Una vez de vuelta, te sentirás afortunado de vivir allí. Verás que realmente no hay lugar como el hogar.

Construir y fortalecer las relaciones

La experiencia compartida de viajar une a las personas. Una escapada familiar, un viaje romántico o un fin de semana largo con quien sea pueden reforzar importantes vínculos.

Viajar es una oportunidad para conectar con los demás. Incluso puede servir para limar asperezas familiares y construir relaciones más felices. Las parejas también necesitan establecer vínculos entre sí lejos de las exigencias del hogar y del trabajo. Compartir experiencias de viaje puede encender nuevas chispas que duren mucho tiempo después de que la pareja regrese a casa.

Además, es una forma especial de profundizar en las amistades. Tanto si se trata de una rápida escapada a esquiar con los compañeros de trabajo como de una semana de sol y playa con sus amigos de la infancia, los viajes le recordarán por qué se hizo amigo de ellos en primer lugar, y lo bueno que es pasar tiempo concentrado juntos.

Por último, viajar es también una gran oportunidad para hacer nuevos amigos, ya sean compañeros de viaje o lugareños. Conocer a gente nueva y entablar amistad con ella es un valioso beneficio del viaje. Y una vez que se ha establecido un vínculo, se abren nuevas posibilidades para futuros viajes, ya sea para visitarlos o para viajar con ellos.

Vivir una aventura

Conquistar un territorio nuevo es estimulante, y una razón más por la que la gente adora viajar. Los seres humanos desean vivir nuevas experiencias y los viajes nos permiten aprovechar ese anhelo. Un viaje es el momento perfecto para hacer algo diferente y emocionante, especialmente algo que no se puede hacer en casa. Conquistar ese territorio puede ser probar la picante comida callejera tailandesa o conversar en Londres con tu oxidado inglés del secundario. También puede ser una experiencia física, como bucear en la Gran Barrera de Coral o recorrer el Camino Inca hasta Machu Picchu. Te divertirás mucho. Te harás adicto al subidón que te producen tus hazañas. Sentirás la sensación de haber logrado algo. Y volverás a casa con el mejor recuerdo de todos: la memoria de tu increíble aventura.

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Escapar

Cuando uno atraviesa malos momentos, viajar puede ser un gran alivio para el estrés y la infelicidad que conllevan. La gente busca en sus viajes lo que no tiene en casa: mejor clima, paisajes más bonitos, libertad para hacer lo que quiera, experiencias que normalmente no puede tener y un ritmo más lento y relajado.

Viajar es especialmente útil para los adictos al trabajo. Alejarse es bueno tanto mental como físicamente. Cuando vuelvas al trabajo, habrás tenido el espacio necesario para ver los problemas con ojos nuevos. En adición, viajar tiene el poder de que puedas escaparte pero, sobre todo, de que puedas curarte. Un lugar nuevo con muchas distracciones divertidas puede hacer milagros.

Relajación y rejuvenecimiento

Quizá no quieras escapar de tus problemas. Pero todo el mundo puede beneficiarse de un descanso de nuestras rutinas. Puede que no te des cuenta de lo mucho que necesitas desconectar de la presión siempre presente de estar disponible por teléfono, correo electrónico o redes sociales. Unas vacaciones tranquilas son justo lo que necesita para renovarse.

Viajar ayuda a tu mente y a tu cuerpo a reiniciarse de una forma que no puedes conseguir en casa. De hecho, el 86% de las personas cree que mejora su estado de ánimo y su visión de la vida.

Celebrar

Siempre hay un motivo feliz para hacer un viaje. Puede ser un cumpleaños o un aniversario importante. Una graduación, un casamiento, entre tantos otros. Incluso una luna de miel antes de la llegada del pequeño. Una ocasión especial se hace aún más especial si se celebra lejos del ritmo de vida agitado de casa. También es una buena manera de reunir a la familia y a los amigos de rincones lejanos para marcar el hito. Las vacaciones de celebración ofrecen también un beneficio duradero: recuerdos compartidos para toda la vida.