Estaba escribiendo o tratando, era casi como volver hacer ejercicio. Escribir dos oraciones y borrar una. Pero lo importante, mantener constancia, algo raro en mi, no suelo tener hábitos. Metas sí, pero, ¿cómo llegas a una meta sin un hábito? ¿sin ser constante? Fácil, nunca llegó, por eso escribo. Una vez me dijeron: "No todo lo que escribís es para mostrar". Obvio, si mostrara mi diario íntimo me quedaría con menos familiares, con menos amigos. Pero los que me conocen saben que me gusta divagar, hacer una coraza innecesaria, dar mil vueltas hasta llegar al punto. Metas,¿cómo llegas sin un hábito? ir a una charla motivacional, en la cual un vago cuya vida debe ser un desastre quizás como la mía me habla como si todo fuera genial, tenga confianza, y cree hábitos y así llegar a mi meta, paso. Ir a terapia lo veo más noble, no sé porque hay algo me dice; son lo mismo. Primero es una decisión difícil, aceptar que hay algo que no funciona, un problema; algo, y dar el paso de ir a terapia. Pero con esas cosas motivacionales, siento que estoy a dos pasos de entrar a un ponzi. Hay personas a las que les sirve y está muy bien. Yo no funciono con ese algoritmo. Escribir mis problemas en un papel y tirarlos a la basura me sirvió durante un tiempo, otras veces los escribía y los prendía fuego. Ahora que no sé bien que escribir tengo ganas de prender fuego y no necesariamente un papel. Ojo, capaz aprendí mal, ser constante no es todo los días. Puede ser, día por medio. o cada dos días. o cada tres. Hay personas que necesitan estar con un estímulo constante, salir con amigos, juntarse, rodearse de personas, es otra forma de ser constante y mantenerse activos. Yo no puedo, no es mi estilo. Por algo estoy acá escribiendo. Imaginando posibles escritos que por el momento no puedo reproducir, y cuando intento vienen a mi cabeza fantasmas imaginarios de cinco brujas riéndose de mí, emitiendo opiniones. O simplemente, mi mente no está clara, por ahí sea eso. O simplemente no tenga clara, ¿Cuál es mi meta?

Pablo Antunao Oyarzo

Tengo 27 años. Actualmente estoy estudiando la carrera de medios audiovisuales. Escribo poemas, relatos y guiones. Me apasiona contar historias. Ya sea con las palabras como con las fotografías. Viví gran parte de mi vida en la Patagonia, en Junín de los Andes, Neuquén. Vivo en Buenos Aires hace tres años. Disfruto de la soledad, y la libertad de ser bastante nómade.