Una buena calidad de vida no solo nos permite envejecer de una mejor manera, sino también, disfrutar más del día a día, sin importar nuestra edad. Por eso mismo, ¿qué estás esperando para cambiar tus malos hábitos? Seguí leyendo y descubrí seis simples hábitos explicados brevemente que te van a ayudar a vivir mejor.

Alimentación

La alimentación cumple un rol importante en nuestra salud. Además puede influir en nuestro estado de ánimo y en nuestra energía y, por ende, en cuánto provecho le podemos sacar a un día, a una semana o al tiempo que sea mientras no la corrijamos.

En el último tiempo, tras realizar exhaustivos estudios sobre el tema, muchos especialistas han llegado a la conclusión de que una dieta baja en triglicéridos (principales constituyentes de la grasa corporal en los seres humanos y otros animales) y alta en proteína magra y en frutas y verduras frescas es la más sana. Más allá del bienestar que produce estar bien alimentado, estos estudios también reflejan que dicha dieta puede ayudar a prevenir ataques al corazón.

El valor de triglicéridos que se considera normal es 150 mg/dl, y aunque puede variar con la edad, no se deben superar los 200 mg/dl. Por otro lado, los pacientes con patologías cardíacas deberían mantener un nivel de 100 mg/dl para prevenir posibles riesgos.

Por último, si tu valor de triglicéridos es elevado, a continuación te dejo algunos alimentos que se recomiendan para disminuirlo. A los mencionados anteriormente se le agregan las legumbres, cereales integrales, frutos secos y pescado varias veces a la semana.

Optimismo

Tener una actitud positiva frente a cualquier escenario de la vida siempre es recomendable, sin importar la edad que uno tenga. Sin embargo, hoy haremos foco en aquellas personas mayores que tienden a deprimirse o a sentirse limitadas por el simple hecho de haber vivido muchos años.

The Journal of the American Medical Association (JAMA) sostiene que aquellas personas que piensan en la edad como un medio para alcanzar sabiduría y satisfacción tienen un 40% más de probabilidad de sobreponerse a una discapacidad que aquellos que asocian al avance de la edad con la inutilidad o debilidad físicas.

Proteger la piel del sol

Estar mucho tiempo al sol puede producirnos desde arrugas hasta cáncer. Por esto mismo, ponernos protector solar antes de empezar un día soleado debería ser un hábito, como lavarse los dientes y, sin embargo, es muy poca la gente que lo hace.

Bastante se justifica el sol con la Vitamina D, pero el dermatólogo Jeffrey A Benabio refuta esto, asegurando que luego de unos minutos al sol, la piel deja de fabricar Vitamina D y, en pocas palabras, comienza a producir cáncer de piel. De todas formas no es necesario asustarnos porque la mayoría de nosotros consumimos suficiente de dicha vitamina, pero de igual manera, no deja de ser casi obligatorio el uso de una pantalla solar. Si no estás seguro de cuánto es tu consumo de Vitamina D, se puede respaldar con alimentos como el salmón y los huevos.

Vínculos sociales

No cabe duda de que tener una buena vida social es sumamente saludable, pero más importante son aquellas personas que forman parte de ella. ¿De qué sirve tener una vida social activa si la gente que nos rodea no es la adecuada?

Según la revista médica llamada PloS Medicine los amigos y los familiares pueden ayudar a envejecer mejor. Quienes tienen lazos emocionales fuertes han mostrado tener 50% mas probabilidad de vivir más tiempo que aquellos con relaciones débiles.

Actividad física

Según Fabio Comana, de la National Academy of Sports Medicine, una mujer promedio pierde hasta un 23% de su masa muscular entre los 30 y 70 años de edad. Por eso mantenerse activo es clave para sobrellevar el paso de los años.

Además sostiene que a medida que pasan los años, el músculo se pierde más rápidamente, y la mejor manera de evitarlo es con ejercicio (en especial trabajos de resistencia) ya que aumenta la masa muscular y la fuerza, incluso pasados los 90 años de edad. Por último, también agrega que el ejercicio físico fortalece el hipocampo, la zona cerebral asociada al aprendizaje, y que esto puede disminuir el riesgo de contraer enfermedades como el Alzheimer, mal responsable del 60% al 70% de los casos de demencia.

Dormir bien

Mucho se ha hablado sobre este tema y, por ende, deben estar al tanto de que se debe dormir entre 7 y 9 horas por noche, como también de que dormir menos de eso puede incrementar el riesgo de contraer enfermedades coronarias, obesidad y diabetes.

Más allá de eso, cuando dormimos nuestro cuerpo libera una hormona de crecimiento que ayuda a restaurar el colágeno y el elastano, dos componentes esenciales de una piel más joven y sana, según Benabio.

Además, el dermatólogo agrega que mediante investigaciones se ha comprobado que el insomnio conspira a favor del envejecimiento rápido del cerebro. "Muchos de nosotros tomamos el dormir como un lujo y no como una necesidad", dice Benabio. "Si yo pudiera alentar un cambio sano en la gente, sería dormir más".