A través de los años, seguimos viendo la influencia de la moda sobre los cuerpos: en un momento vimos el movimiento body positive y las figuras curvilíneas tomando presencia y representatividad, y ahora la tendencia nos regresa a los 90, poniendo como referencia los cuerpos extremadamente delgados asociados el estilo “heroin chic”.

Heroin chic fue un estilo de moda popularizado a principios de los años 1990 y caracterizado por piel pálida, ojeras, rasgos demacrados, delgadez y cabello débil, todo ello asociado con el abuso de heroína y otras drogas. La birra, los cigarrillos y la melancolía forman parte de este concepto.

Creo que este estilo resurge como contraparte de la estética del bienestar y del estilo “that girl”, popularizado en el 2021 con tendencias aspiracionales de máxima productividad, como levantarse temprano, tomar el batido detox, meditar, hacer ejercicio, tener un diario de gratitud, etc.

¿Cuál es el balance? Podemos reflexionar acerca de estos estándares impuestos que hace que sea difícil encontrar un punto intermedio, respetar y estar alineadxs a nuestro estilo de vida, encontrar prendas acordes al propio cuerpo o que represente nuestra personalidad, 

Entonces, la pregunta es ¿cuál es el estándar verdaderamente inclusivo? ¿Podemos hablar de un sólo estándar? ¿o mejor de pluralidad? 

La mutación de estas tipologías siguen siendo opresivas y difíciles de alcanzar, y no sólo eso, sino que también promueven estilos de vida poco saludables, siendo absorbidas además por público joven-adolescente en plataformas como Tik Tok y que te quemen la cabeza con un “deber ser” como nos pasó a lxs niñxs de los 80/90.

Paula Carrizo

Una trabajadora social que gusta de la moda con mirada social y los entrecruces de la vida cotidiana.