Hablemos de grooming: el acoso a menores en la web

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El ingreso de los niños de edad temprana al mundo cibernético los convierte en un blanco fácil para delincuentes de todo tipo, en especial de abusadores sexuales, cuyo objetivo es obtener imágenes o vídeos de índole sexual para uso propio o su distribución.

Definición de grooming

Se denomina grooming a las prácticas deliberadas de manipulación de un adulto hacia un menor de edad, generalmente a través de medios digitales, con el objetivo de establecer contacto con fines sexuales.

Aunque parece ser una problemática reciente, que, por suerte, cada vez gana más exposición, esta forma de acoso y abuso data desde hace mucho tiempo. Ya en 1962, se estrenó una película en blanco y negro cuya trama se centra alrededor del grooming. En Don't Talk to Strange Men, una adolescente es víctima de grooming por teléfono, cuando es contactada por un hombre mayor a través de una cabina telefónica ubicada en la parada de colectivos que la joven frecuenta para ir a la escuela.

En la actualidad los medios de captación más comunes son las redes sociales y los juegos online y afecta tanto a chicos y chicas por igual. El proceso de grooming puede durar semanas, meses e incluso años y ocurre en varias fases.

-Primera fase: El adulto intenta ganarse la confianza del niño y establecer un vínculo emocional. Puede ser desde su perfil real o una falso, incluso haciéndose pasar por alguien de su misma edad.

-Segunda fase: Una vez establecida la amistad y el intercambio de información, llega el pedido de favores o contenido sexual (fotos o videos).

-Tercera fase: El adulto chantajea (no necesariamente de manera amenazante) al niño con difundir el contenido compartido para conseguir que el menor envíe más fotos o video más explícitos. El acoso puede incluso acabar intentando un encuentro físico con el menor.

En nuestro país, se configuró como delito en el año 2013, a partir de la sanción del artículo 131 de la ley de 26.904 del código penal, que plantea penas de prisión para quien lo practique. Además, se instauró el día 13 de noviembre como el Día Nacional de lucha contra el Grooming.

En la Argentina, uno de los casos más conocidos (y trágicos) es el de Micaela Ortega, una niña de 12 años, asesinada en 2016 por Jonathan Luna, un hombre que la contactó por la red social Facebook, haciéndose pasar por otra menor de edad, y que fue condenado a prisión perpetua por el crimen.

Cómo hablar con tus hijos sobre grooming

Los niños pueden mostrar algunos indicadores de acoso como por ejemplo: aislamiento social, retraimiento, no permitir que visualices lo que está haciendo en internet, cambios en su rendimiento escolar, manifestación de síntomas psicosomáticos tales como dolores de cabeza, ansiedad, etc. Pero estos indicadores por si solos no aseguran que se trate claramente de grooming. 

Es por esto que se insiste en la comunicación abierta entre padres e hijos para prevenir posibles situaciones de acoso. Comentarles sobre los peligros online y esta perversa práctica para que pueda estar alerta ante la posibilidad de sufrirlo. Puede sugerirse la utilización de perfiles privados, y advertirles sobre difundir información personal, siempre sin violar su privacidad.

Qué hacer si sucede

El control parental, la educación para el uso de redes y tecnología, y establecer una relación de confianza entre padres e hijos, son las claves a la hora de tomar medidas de protección.

Pero si los padres descubren que sus hij@s son víctimas de grooming, las acciones recomendadas son:

-Hablar con el niño, niña o adolescente es fundamental. Siempre se debe mantener el canal de diálogo con los adultos, ya sean padres, tutores, maestros, etc. Es importante que el niño sienta que está acompañado sin ser culpado o avergonzado.

-De haber contenido inapropiado o pornográfico en alguno de los aparatos electrónicos o redes sociales, es comprensible que el primer impulso sea eliminarlo, pero es importante no hacerlo, ya que para probar el grooming es esencial contar con todas esas pruebas.

-También es crucial no denunciar o bloquear el perfil, así como evitar enviar mensajes confrontativos. Todas estas acciones pueden tener como consecuencia la desaparición del acosador y dificultar su identificación y captura, dejándole camino libre para acosar a una nueva víctima.

- Por último y lo más importante es realizar la denuncia en cuestión y buscar asistencia psicológica. Además, pueden seguir algunos consejos que están publicados en la web oficial del gobierno argentino.

Cómo denunciar el grooming

Una vez reunida toda la información se debe hacer la denuncia en la fiscalía más cercana. También se puede llamar a la línea 102 o a la 137 para recibir orientación y asesoramiento.

Para más información se pueden visitar las siguientes páginas web:

Grooming Argentina ONG

Guía para madres, padres y docentes: grooming

Ministerio Desarrollo Social: grooming 

Josefina Reina
Josefina Reina

Soy Licenciada en Psicología y Técnica en periodismo y contenido digital. Lectora, cinéfila, viajera y true crime addict en mi tiempo libre.

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