El mate es una infusión popular de América del Sur que se realiza con hojas secas y molidas del árbol de yerba mate, originario de las cuencas de los ríos Paraná y Paraguay, y agua caliente.

Los primeros que comenzaron a consumirlo fueron los guaraníes, quienes poblaban las zonas del actual Paraguay, noreste de Uruguay y norte de Argentina, antes de que el Imperio Español llegara al continente americano. Sin embargo, fue durante este período cuando el mate se popularizó realmente. Esto se debió a los jesuitas, quienes fomentaron su producción, distribución y comercialización y, por ello, fueron culpables de que muchos lo llamaran “té de los jesuitas”.

El consumo de la yerba mate se ha ido transformando a lo largo del tiempo. En la antigüedad, los guaraníes no procesaban ni secaban las hojas, sino que las consumían frescas.

Hoy en día, quienes consumen mate lo hacen dentro de un recipiente -llamado mate o porongo- que generalmente es fabricado a partir de la calabaza pero puede ser de madera, vidrio, plástico, cuerno de toro, plata o silicona. Dentro de él, se agregan las hojas de yerba mate secas y molidas y, por encima, se le echa agua caliente a 80°C aproximadamente. Ahora bien, a diferencia de otras infusiones, el mate se toma con una bombilla. Esta última es una especie de sorbete, generalmente de plata, bronce o alpaca que se utiliza para tomar mate exclusivamente.

Por último, es importante aclarar que no existe una única forma de tomar ni de preparar mate. De hecho, hay una gran cantidad de personas que le agrega azúcar al agua o hierbas a la yerba, con el objetivo de contrarrestar el sabor amargo propio de la hoja.

¿Qué significa el mate para los argentinos?

El Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM), luego de realizar una investigación de mercado a través de encuestas, obtuvo los siguientes resultados:

En primer lugar, muchos argentinos coincidieron en que el mate es el símbolo nacional de Argentina. Además, lo asocian a un símbolo representativo de nuestra tradición y costumbres como, por ejemplo, al campo y a los gauchos.

Lo que está claro es que el mate tiene un gran componente social. Representa la unión, ayuda a socializar y distiende o informaliza. El mate normalmente se toma en conjunto, con amigos, familia, compañeros de trabajo o cualquier persona que quiera acercarse a compartir. Y para aquellos que se encuentran solos, sirve de compañía, ya que se puede tomar mate en simultáneo a cualquier otra actividad y en cualquier momento del día.

Consumo

Según datos del INYM, la yerba está presente en más del 90% de los hogares argentinos y el promedio anual de consumo por persona es de 6,4 kg.

Más allá de su aspecto cultural, el consumo de esta infusión lleva consigo un importante beneficio para la salud. Más precisamente, el mate contiene un alto poder antioxidante, vitaminas del grupo B, ayuda a reducir el colesterol malo y los triglicéridos y además, produce un gran efecto energizante gracias a las xantinas que contiene.

Producción

Argentina es el mayor productor y exportador de yerba mate en el mundo y la mayor parte de los cultivos se encuentran en la Provincia de Misiones y en el noreste de la Provincia de Corrientes. En el año 2019, la producción de yerba mate molida y envasada para el mercado interno fue de casi 277 millones de kg.

Infusión Nacional de Argentina

El día 3 de julio del 2013, mediante la ley 26.871, el Senado y la Cámara de Diputados de la Nación Argentina declararon al mate como infusión nacional.