Ariadna y el Minotauro

Teseo - minotauro - mitologia
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Hoy les voy a contar una de las mitologías griegas más espectaculares de toda la historia. El minotauro de Creta.

Todo comienza así, Pasifae es reina de Creta y esposa del Rey Minos. Dicho rey se jactaba de contar con todos los favores de los dioses. Es por ello que un día pide un obsequio que nadie más pudiese tener. Poseidón, el dios del mar, escucha sus plegarias y, de las espumas de las olas de mar, hizo un toro blanco, el más bello de todos, era voluptuoso, majestuoso, realmente único e impresionante. El rey Minos se queda fascinado con aquel animal, pero el dios le ordena que lo sacrificara en su nombre. Al no poder hacer esto, Minos decide sacrificar otros animales en su honor, pero Poseidón enfurece de cólera y decide un  enorme castigo para el rey de Creta.

Llama a Afrodita, la diosa del amor, y le pide que enamore a la reina Pasifae del toro blanco. Es por ello que la reina cae rendida de deseos carnales ante el toro, no puede ocultar la pasión que siente por él, y llama a Dédalos, el arquitecto y constructor, para que la ayude a consumar una unión sexual con dicho toro. 

Ante mencionado pedido, Dédalos construye una vaca de madera con suficiente espacio para que la reina se pudiera meter dentro y la recubre con cuero de vaca real. Lleva la misma hacia un prado verde donde se encontraba el toro blanco y allí se consume el acto sexual, del cual la reina queda embarazada.

El rey Minos no estaba enterado, hasta que nace el minotauro. Era una bestia con cabeza de toro y cuerpo de hombre.

El rey, incapaz de hacerle daño a su esposa porque la amaba mucho, acepta a la bestia. El problema fue cuando la misma comenzó a crecer y comenzó a comer humanos. Ya nadie la podía controlar. Ante esta desdicha, el rey Minos, quien había reprendido a Dédalos por conspirar en su contra ayudando a su esposa, lo contrata una vez más para que construya un enorme y difícil laberinto del cual su hijo el minotauro no pudiera salir nunca más.

Fue allí donde dejaron al minotauro encerrado.

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Al poco tiempo, el rey de Creta, se enteró que su hijo Andrógeno había sido asesinado en los juegos olímpicos de Atenas, ya que era un excelente deportista y siempre dejaba en ridículo a los atenienses. 

Inmediatamente, el rey Minos le declara la guerra a Atenas, quienes no estaban preparados y debieron rendirse. El sacrificio que ordenó Minos fue entregar a 7 jóvenes varones y 7 doncellas, cada 9 años, en ofrenda para su hijo minotauro. 

Eran conducidos en barcos hacia la isla de Creta y llevados al laberinto donde se sabía que nadie salía con vida. Allí eran devorados por el mismo minotauro.

Luego de muchas generaciones realizando este sacrificio, el hijo del rey de Atenas, Teseo, se cansó de aquella injusticia y él mismo se ofreció para ir en ofrenda a la isla de Creta, al laberinto del minotauro, con la firme decisión de matarlo y acabar con todo.

Así fue como se embarcó, pero antes le dijo a su padre que si llegaba a vencer a la bestia volvería con velas blancas en su barco, pero si llegaba a morir, las mismas serían negras. Cabe destacar que cuando partió sus velas eran de color negras.

Fue así como llegó a la isla de Creta, junto a los 13 jóvenes que también eran parte del sacrificio. Al arribar, conoció a una bella joven llamada Ariadna, hija de los reyes Pasifae y Minos. Ella quedó completamente enamorada cuando lo vio, y le pidió al arquitecto Dédalos un consejo para su amado, quien recomendó que usara un ovillo de lana para no perderse, lo atara al principio del laberinto y así pudiera encontrar luego la salida.

Ariadna además le brindó una daga para que pudiera matar al minotauro y acabar con la bestia de una vez.

Teseo siguió los consejos de la joven Ariadna, aunque ella le pidió matrimonio y que le prometiera escaparse juntos a Atenas cuando salga con vida, ya que su padre se enfadaría mucho con ella cuando descubriera que fue cómplice. Teseo aceptó.

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Una vez dentro del laberinto Teseo ato el ovillo de lana y comenzó a llevarlo por todas las encrucijadas hasta que se confrontó cara a cara con la bestia. Lucharon y lucharon, hasta que al fin Teseo logró matar al temido Minotauro. Luego de ovillar la lana, llegó a la salida del laberinto y ayudó a los demás jóvenes a salir de allí. 

Pero, sin cumplir la promesa, abandona a Ariadna y se va con su hermana Freda, de quien se enamoró a primera vista, y decide casarse con ella.

Camino a Atenas se embarca cometiendo un grave error. Teseo olvida cambiar las velas de color, dejando las negras en vez de las blancas, lo que hace que su padre al reconocer le navío a lo lejos en el mar, sienta un profundo dolor y decepción. Ante tan grande desdicha no lo soporta y se suicida arrojándose al mar.

La mitología griega está caracterizada por ser una gran tragedia. Su final tiene muchas versiones pero todas coinciden en la derrota del minotauro en manos de Teseo.

Espero que les haya gustado mucho, un enorme abrazo de luz, me pueden escribir en mis redes sociales y sugerirme el próximo tema.

Virginia del Rosario Goya
Virginia del Rosario Goya

"Estudiar y Progresar", ese es mi lema de vida.

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