Sueños en color

Qué simple y claro lo explica Cortázar. … “después los obligan a dibujar la manzana y el ranchito con el árbol y se acabó el pibe”. Sueños en color va de eso. De dejarlos ser. De guiarlos, no oprimirlos y acompañarlos a transitar la infancia con juegos, fantasía, imaginación y creatividad. Porque es verdad que no necesitan grandes respuestas, sino un corazón que los ame. Un oído que los escuche y alguien que los anime a seguir. Lewis Carroll escribió: “El secreto, querida Alicia, es rodearse de personas que te alegren el corazón. Es entonces y sólo entonces que estarás en el país de las maravillas”. Por eso, padres, abuelos, docentes, rodeen a sus niños, disfruten esta historia de aventuras y fantasía, del paseo por el arte y tengan presente que cuando un colibrí se acerca, es señal de perseguir los sueños y no permitir que los obstáculos los detengan

Por Miriam Rodriguez

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