I Compagni (1963): Toda lucha implica una pérdida"

Patricio Coradini - I Campagni (1963)
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Se retrata un movimiento obrero de fines de S. XIX en Turín, pero con un tono muy particular de Mario Monicelli, que sabe mechar humor en medio de tanta tragedia. Por momentos es cómica, ingenua — como en I solitiignoti(1958) — y sabe plasmar seriedad cuando la coyuntura de la situación lo necesita. Lo cómico no molesta, añade ficción, vuelve transitable un camino que cada vez se torna más trágico. Claramente no se trata de un documental, es más bien la conjunción de muchas historias que conviven y se funden en una causa. Emociona cuando se deciden a dar la batalla final, la toma de la fábrica. Por eso es que la trama no pierde su foco realista, humanista. El dolor se respira, cuando muere Pautasso, el primer operario. Y cuando todo se creía sanado, duelado, reivindicado en la lucha que arraigó a esta masa de desdichados; la película cierra, sin titubear, trágicamente con Omero. Figura de la esperanza, de lo vital, mártir insospechado de la revolución.

Este trabajo no deja de ser un registro humanista, cercano a los protagonistas. Escenas que rebasan de operarios, su vida cotidiana; sus viviendas, su comida, sus momentos de ocio y sus momentos de lucha. Hay lugar por supuesto para sus vínculos sentimentales, con mayor o menor desarrollo. No es lo crucial de la trama pero forma parte de la misma. Y sí, también hay lugar para la comedia.

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Omero cae abatido por un pelotón de policías flojos de convicciones. Uno de ellos quiere acercarse ante semejante tragedia pero es atajado por la propia fuerza de la cual salió el disparo. En el cuadro vemos al Profesor en el fondo, capturado.

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No somos bestias

Patricio Coradini
Patricio Coradini

Estudiante de Psicología. Fotógrafo. En ocasiones, escribo ensayos. Me interesa la relación entre fotografía y poesía; en un sentido más amplio, entre la imagen y el texto. Leo poesía; a veces escribo versos y otros fragmentos.

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