¿Cómo se sobrevive a las rutinas? ¿Y los domingos cuando cae el sol?

Existen formas de darle valor a las horas del día, y mirar desde otra perspectiva nuestro alrededor.

La pandemia hizo que todo el mundo frenara de sopetón, había cosas que pasábamos por alto, acciones automatizadas, todo eso se volvió slow y nos reseteó para finalmente encontrarnos con nosotrxs mismxs.

Los días de encierros de alguna forma hicieron que nos reinventemos, y de acá salió una tendencia en redes sociales con un llamado de acción basado en “romantizar la vida”, es decir, embellecer gestos cotidianos, como mejorar los desayunos, comprar flores, encender velas, practicar la gratitud y llenar la vida de pequeños placeres intentando que los días rutinarios se sientan únicos.

Ahora, devolviéndonos al ritmo post pandemia, la vida se presenta como una experiencia estética, una forma de relatar nuestros días a través de fotos y mostrarnos estéticamente agradables. 

Somos creadores de situaciones y se priorizan las sensaciones y emociones en cada decisión, cada objeto y cada situación con la que entremos en contacto debe ser bello, pero OJO la belleza desde el criterio de cada unx.

Aunque es muy lindo el espíritu de este mensaje, tenemos que prestar atención porque esta estetización de la vida se vale de la lógica mercantilista, del neuromarketing, de la apariencia, el packaging y el manejo de las emociones, entonces, nuestro hacer cotidiano estaría permeado por el paradigma del hiperconsumo, al querer tener todas cosas “lindas”, incluso al disfrazar la carencia con palabras en inglés que suenan “cool” como el “coliving” (que es compartir depto con más personas por no poder pagarlo unx solo) o el “journaling” ( escribir un diario que reemplace a un psico cuando no podemos pagarlo).

La percepción de lo “bello” también tiene que estar filtrado por nuestras experiencias y nuestra historia, hay una lucha en redes sociales por mostrarnos más genuinos y auténticos, entonces esto es lo rico y el gusto en lo diverso, poder encontrar belleza en lo desigual, en lo desordenado, en la ruptura y no sólo en lo liso y lo pulido.

¿Cuáles son tus gestos diarios para enriquecer lo que te rodea?

Paula Carrizo

Una trabajadora social que gusta de la moda con mirada social y los entrecruces de la vida cotidiana.